sábado, 3 de septiembre de 2011

Descripción


El día de la actividad, me sentía cansada como siempre, nos pusimos a hacer esa dinámica,  muy buena por cierto. El primero en pasar fue mi compañero David y después yo, no me lo esperaba aunque me sentía nerviosa porque no tenía idea de quién se podría  estar en la silla, después al cerrar mis ojos me concentraba en el sentido del oído, y así fue como sentía quien se movía y de qué lado, escuche que se levantaron por los lugares donde estaba sentada Eva, y pensé fue Eva o Ana. A través del tacto fue como llegue a la conclusión de que era Eva quien estaba sentada.
Físicamente Eva es: De estatura baja, piel clara y suave, cabello obscuro, ondulado, sedoso y medio (longitud), nariz chica, boca mediana.
Mi primera impresión de ella, no recuerdo muy bien el momento, solo que tengo más de 10 años conociéndola, siempre me ha parecido una persona muy buena onda, responsable, alegre, amistosa, amable, simpática, de buenos sentimientos, aunque a veces oculte un poco sus sentimientos, pero creo que eso es normal, también es un poco sentida y se enoja fácilmente con sus hermanos. He vivido muchas cosas  con ella, alegría y tristeza, pase una de mis mejores etapas como la niñez convivimos mucho, es una gran amiga, una de las mejores, la quiero muchísimo y la considero como mi hermana como nos decíamos antes.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Cuento


Había una vez un hombre que salió un día de su casa para ir al trabajo, y justo al pasar por delante de la puerta de la casa de su vecino, sin darse cuenta se le cayó un papel importante. Su vecino, que miraba por la ventana en ese momento, vio caer el papel, y pensó:
- ¡Qué descarado, el vecino va y tira un papel para ensuciar mi puerta, disimulando descaradamente!
Pero en vez de decirle algo, planeó su venganza, y por la noche vació su papelera junto a la puerta del primer vecino. Este estaba mirando por la ventana en ese momento y cuando recogió los papeles encontró aquel papel tan importante que había perdido y que le había dado un problemón aquel día. Estaba roto en mil pedazos, y pensó que su vecino no sólo se lo había robado, sino que además lo había roto y tirado en la puerta de su casa. Pero no quiso decirle nada, y se puso a preparar su venganza. Esa noche llamó a una granja para hacer un pedido de diez cerdos y cien patos, y pidió que los llevaran a la dirección de su vecino, que al día siguiente tuvo un buen problema para tratar de librarse de los animales y sus malos olores. Pero éste, como estaba seguro de que aquello era idea de su vecino, en cuanto se deshizo de los cerdos comenzó a planear su venganza.
Y así, uno y otro siguieron fastidiándose mutuamente, cada vez más exageradamente, y de aquel simple papelito en la puerta llegaron a llamar a una banda de música, o una sirena de bomberos, a estrellar un camión, lanzar una lluvia de piedras contra los cristales y finalmente, una bomba-terremoto que derrumbó las casas de los dos vecinos...
Ambos acabaron en el hospital, y se pasaron una buena temporada compartiendo habitación. Al principio no se dirigían la palabra, pero un día, cansados del silencio, comenzaron a hablar; con el tiempo, se fueron haciendo amigos hasta que finalmente, un día se atrevieron a hablar del incidente del papel. Entonces se dieron cuenta de que todo había sido una coincidencia, y de que si la primera vez hubieran hablado claramente, en lugar de juzgar las malas intenciones de su vecino, se habrían dado cuenta de que todo había ocurrido por casualidad, y ahora los dos tendrían su casa en pie...
Y así fue, hablando, como aquellos dos vecinos terminaron siendo amigos, lo que les fue de gran ayuda para recuperarse de sus heridas y reconstruir sus casas.